Al finalizar la Segunda Guerra Mundial en el otoño de 1945, los principales fabricantes de automóviles decidieron presentar modelos muy parecidos a los de 1942. Esta decisión de explica porque estas empresas estaban muy ocupadas durante el conflicto produciendo equipo militar y el público estaba dispuesto a comprar prácticamente cualquier automóvil que se ofrecía, después de casi 4 años de espera en razón del conflicto.
Los constructores independientes Káiser, Studebaker y Hudson presentaron sus nuevos modelos entre 1946 y 1947. Se trataba de autos con los guardabarros integrados a la carrocería y carrocerías más bajas y anchas que los modelos de antes de la Guerra. General Motors, Ford y Chrysler adoptaran esta misma tendencia, en particular el estilo ‘pontón’ (3 volúmenes) del Kaiser 1946.
En este periodo Chrysler es dirigida por K. T. Keller (entre 1935 y 1950), quien era el sucesor de Walter Chrysler, fallecido en 1940. Keller era un ingeniero mecánico, y estaba interesado en el aspecto funcional más que en la moda o la parte estética. En particular insistió en que los nuevos modelos 1949 tenían que tener habitáculos espaciosos y altos, que le permitieran por ejemplo al conductor manejar con el sombrero puesto.